En abril de este año 2017, luego de la profundización de la dictadura a través de las espurias sentencias del TSJ. Asumimos el deber constitucional de declararnos en Desobediencia Civil y en jornadas de Resistencia cumplir con el mandato de restaurar la Constitución amparados en sus artículos 333 y 350. En ese momento todos asumimos el compromiso de lograr cuatros condiciones para retornar al hilo democrático:
-Liberación de Presos Políticos.
-Respeto a la Asamblea Nacional.
-Canal Humanitario.
-Elecciones Generales.
Estas condiciones fueron claras, y por exigirlas más de 150 venezolanos fueron asesinados. Miles arrestados, torturados y heridos. Incluso se llevaron luego a una jornada plebiscitaria para refrendarlo a través de una consulta en cuyo resultado:
-Rechazamos y Desconocimos el Fraude Constituyente del Dictador Nicolás Maduro.
-Demandamos a la Fuerza Armada apegarse a la constitución y defenderla.
-Ordenamos la renovación de los poderes públicos y la conformación de un gobierno de unidad nacional para restituir el orden constitucional.
Factores políticos que hacen parte en el seno de la MUD, decidieron desobedecer ese mandato, y ponerse de espaldas a los venezolanos. Por su parte la Dictadura pretende asumirse victoriosa y perpetuar su abuso generando un clima falso de acuerdo, cuando solo se sostiene a través de la violación flagrante de derechos humanos, crímenes y el sometimiento violento de una sociedad con una crisis humanitaria latente.
Las heridas aún están abiertas, muchos nunca se recuperarán por completo. Otros compañeros ni siquiera están vivos para sanar, su sangre aún mancha calles y avenidas de toda Venezuela, y en honor al compromiso que todos asumimos debemos mantener el propósito y los objetivos que acordamos en función de recuperar la libertad.
Por tanto, todo proceso de negociación, diálogo o acuerdo, que no tenga como eje fundamental el cumplimiento de este mandato, carece de legitimidad y no representa la decisión soberana que tomamos los venezolanos, como una decisión vinculante.
La Plataforma Juvenil de la Resistencia JAVU, desconoce el falso diálogo propuesto en dominicana, entre otros motivos porque:
-Los representantes de la dictadura no son interlocutores válidos mientras continúen usurpando funciones de estado.
-Varios factores que dicen representar a la oposición y que hacen parte del seno de la mud, no son opositores ni representan los intereses de Venezuela.
-La liberación de los presos político y la apertura del canal humanitario, son la prioridad, no puede usarse esta violación como una pieza de chantaje.
-La Dictadura evidentemente ejerce señales de profundización al mantener el fraude constituyente y la utilización de militares para someter a través de sus organismos de inteligencia o sus tribunales militares.
-Todo proceso transitorio debe ser supervisado por el Secretario General de la OEA y un Relator de DDHH de la ONU.
-Dialogar es Traición cuando se asiste bajo sometimiento.
Hacemos un llamado a los países miembros de la OEA, la Unión Europea y la ONU, que son las instituciones que agrupan al conjunto de naciones, a no prestarse a la estrategia de la Dictadura que pretende vincular a varios países en un falso proceso de acuerdo político que solo tiene como principal objetivo ganar tiempo y reducir sanciones.
Así mismo los exhortamos, respetuosamente, a que se profundicen las sanciones económicas y se consideren acciones judiciales enmarcados en el tratado de Palermo, contra los miembros de la Dictadura venezolana que mantiene a nuestro país secuestrado con el poder de un entramado criminal que incluye el narcotrafico.
Dios, Patria y Gloria.
Resistencia Hasta La Victoria.
Por JAVU suscriben:
Julio César Rivas, Ulises Rojas, Jesús Gómez, Renzo Prieto, Andrea Duran, Francisco Ramos, Cayra Palacios, Williams Contreras, Andres Leon, Maripily Pérez, Johnnerys Torres, Yili Gedler.
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