viernes, 11 de mayo de 2012
Protesta en el Trigal por constantes apagones
Habitantes de El Trigal apoyados por miembros de Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU) protestaron este jueves en el distribuidor El Trigal cansados de los constantes apagones y multas impuestas por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Con pancartas en mano vociferaron que a pesar de los constantes apagones, reciben multas por exceso de consumo eléctrico, lo cual a su parecer es un hecho incoherente.
Julio César Rivas, presidente de la referida organización indicó que son más de 5 mil familias multadas injustamente, ya que el servicio eléctrico se va varios días a la semana hasta por 8 horas diarias.
Los manifestantes denunciaron que los comercios de la zona se han visto gravemente afectados por los apagones, siendo los aparatos eléctricos los que mayor daño han sufrido.
Al lugar de la protesta se hicieron presentes funcionarios de la Guardia Nacional con equipo antimotín, a pesar de que la manifestación se realizó de manera pacifica.
EL CARABOBEÑO
Reporte: Mariangie Tarazona | Redacción: María Fernanda Rojas
jueves, 10 de mayo de 2012
Me Quedaría Demasiado
Lo vi, entendiendo que un insulto o burla a los que aparecen allí entrevistados, para nada responde el porque nuestra generación opta por escapar.
Y es que quizás, no todos quieran irse del país porque sus compatriotas aplaudan al aterrizar un avión. Pero lo que si es real, es que un importante numero de jóvenes quiere migrar a otra nación porque considera que esa es la manera de conquistar sus metas.
Según una reciente encuesta, el 53% de los jóvenes 18 a 24 años de clase social A-B quiere irse del país, el 47% Clase C-D y el 52% clase E, piensan lo mismo. Escapar de una realidad nacional, que trunca las posibilidades de ver los sueños hechos realidad, es una constante opción entre los jóvenes.
Es una lástima que los que han logrado concretar su migración, son en sí una buena masa de capital humano profesionalmente formados.
Si nos ponemos a buscar razones, quedaríamos en lista infinita, una metralla: inseguridad, no hay acceso a vivienda propia, no hay oferta de empleo formal, la vida nocturna esta limitada, los salarios no alcanzan para vivir con dignidad, a veces ni para pagar el ticket de supermercado.
Entonces, nos estamos despidiendo? Pues sí, muchos en reuniones, entre amigos con un boleto de avión, otros con un caldo en las sillas de una funeraria. La Juventud se esta marchando.
Buena parte de mi familia se fue, en un momento casi era la unica opción que me quedaba. Pero opte por quedarme.
Debo juzgar a mi familia? Debo juzgar a los amigos que han decidido irse?
No, claro que no!
Estoy enamorado, de la empanada, de la arepa con diablitos y mantequilla, del cocosete, del mondongo de los domingos, de las tercios de los sábados. Estoy enamorado del Cinaruco, de Chuao, del Pico Espejo en Merida y también de las posadas de Tabay, de Guasipati, de la cabeza de pescado en Carupano. Como huir? Como dejar a las playas de Tucacas, a los congresos de Margarita, al recorrido del Morichal y el cruce a nado del Orinoco? Podemos dejarlo así por así?
Muchos se han visto obligados, y vaya que como les duele. Queda de nosotros que aún tenemos la posibilidad de estar y luchar acá, lograr que todos los que están fuera, vean una esperanza, y luego puedan volver y decir "Coño Pana lo Lograron". Claro que se puede.
No hay un país igual al nuestro, ni nación que se construya sin la fuerza de la gente, fuimos bendecidos por Dios con los tesoros naturales de nuestra tierra, queda de nosotros lograr, con esfuerzo, sacrificio y lucha que esta la Venezuela nuestra se convierta en el escenario donde nuestros sueños se hagan realidad.
Resistir hasta triunfar.
Julio César Rivas