"En la imagen, funeral del joven Neomar Lander asesinado durante las protestas contra la dictadura este año"
Condenados a Muerte
Carlos Andrés Garcia quien en vida se desempañaba como Concejal del municipio San Fernando de Apure, en Venezuela. Fue detenido en 2016, argumentaron su detención por las protestas que se desarrollaban en ese municipio. En agosto de este año, El Concejal del partido opositor sufrió un derrame cerebral en su celda en la sede de la policía política SEBIN. De inmediato, se solicito atención medica y el traslado a un centro de salud, incluso una orden de un tribunal ordenaba medida cautelares para que su arresto fuese domiciliario, pero tanto las peticiones medicas como la orden del tribunal fueron ignoradas y luego de un mes de agonía murió sin que fuese atendido.
El caso de Carlos Andrés no es aislado, hace poco el Director del Foro Penal Venezolano Alfredo Romero, reporto que hay 45 presos políticos con afecciones severas en su estado de salud, solo a 2 les han otorgado arresto domiciliario, al resto les han negado acceso a la atención medica. Resaltan los casos del alcalde de Barquisimeto Alfredo Ramos, Carlos Pérez, Vasco Da Costa, José Luis Santamaría, María Alejandra Figueroa, Eduardo Rafael Betancourt, Carlos Julio Velasco, Andrea González, Marcelo Crovato, Efraín Ortega, Carlos Graffe y el Caso de los estudiantes de la UPEL estos últimos contagiados de paludismo en una cárcel ubicada en la selva venezolana.
Tortura
No solo basta con las condiciones infrahumanas de los centros de reclusión, la ausencia del debido proceso y la negación de jueces naturales. Durante los últimos años se ha hecho evidente que muchos presos políticos sufren distintos tipos de tortura. La tortura blanca se hizo publica con el caso de Lorent Saleh, encerrado en sotanos si acceso a luz solar y sin noción del tiempo por años, que conllevo en su caso al intento de suicidio, en el caso de Rodolfo Gonzalez ese intento se concreto. Pero no solo es el aislamiento el método de tortura usado, el uso de gases, descargas eléctricas en genitales y el desprendimiento del cuero cabelludo han sido también parte del menú perverso de los esbirros de la dictadura.
El Capitán Juan Caguaripano Scot fue detenido luego de alzarse militarmente contra la ruptura del hilo democrático, a los minutos de su detención los organismos de inteligencia de la dictadura hicieron publicas unas fotos, donde se evidenciaba que habían sido torturados para conseguir declaraciones. En esos primeros minutos el uso de gases en su rostro fue la herramienta. Pasaron 45 días sin que familiares o abogados pudieran verle o saber su ubicación, fue hasta hace poco que su esposa logro visitarlo, allí constato que sus temores eran ciertos, la tortura se hacia visible en las heridas de su espalda, costillas fracturadas, puntos de sutura y lesiones en sus testículos. Lorent y Caguaripano no son casos particulares, se cuentan por centenares las víctimas de estas practicas, que incluso han llegado a la violación sexual.
