martes, 15 de mayo de 2018

Diputado Julio César Rivas es aceptado como asilado en los EEUU

Comunicado 

Por medio del presente comunicado, debo informar que formalmente he sido aceptado en los EEUU como Asilado de forma indefinida, debido a las amenazas potenciales que han puesto en grave peligro mi vida y la de mis familiares.


A los carabobeños que he tenido que representar durante estos años, a mis compañeros de JAVU que he tenido que guiar en duras batallas por la libertad de nuestra Venezuela, y a los miembros de Proyecto Venezuela les presento esta nota como una explicación de lo que me ha llevado a tomar esta decisión.


El año pasado, 2017, como los últimos 11 años, estuve al frente de JAVU, liderizando iniciativas de la Resistencia para hacer frente a la Dictadura Criminal de Nicolás Maduro. Desde el inicio de las protestas se intentó neutralizarme con hostigamiento hacia mi y mis familiares, que incluyo el uso de medios, patrullas de inteligencia y hasta declaraciones infames de supuestos opositores que irresponsablemente me ponían en la mira del régimen acusándome de organizar la violencia.


Ya conocía la inexistencia de límites de la dictadura, sobre mi yacen cicatrices de su violencia, fui uno de los primeros en caer en las garras de su persecución, al

ser el primer preso político perteneciente al movimiento joven y estudiantil, en todos estos años vivi detenciones, secuestros y agresiones, sin que eso lograra quebrar mi espíritu. 


Sin embargo, y fue mi respuesta al oficial de asilo que estudió mi caso, una razón hacía la diferencia entre el antes y el ahora, y es mi familia. No puedo vender la esperanza, ni yo mismo tenerla, de lograr el bien para todos, si no soy capaz de garantizar la seguridad, la vida y el bienestar de mi propia familia. Y mi actividad género, porque lucho contra criminales, que la maldad tumbara la puerta de mi hogar y los pusiera en riesgo.


En agosto de 2017, concretado el fraude constituyente, saque a mi familia de Venezuela y entre en la clandestinidad dentro del territorio, enlace y coordine con el valiente inspector Oscar Pérez contactos con la Resistencia Cilvil y con la Resistencia Militar para adelantar acciones de desconocimiento y desobediencia que por orden constitucional todos los ciudadanos estamos obligados a cumplir. 


Establecimos una red de seguridad para la operatividad en la clandestinidad, sin embargo está para mi fue inviable, porque mi responsabilidad en lo civil y dentro el marco de la no violencia, que es lo que me compete, carecía de la posibilidad de las comunicaciones y del necesario contacto para ser efectivo. 


Mis opciones dentro del territorio ya con mi familia a miles de kilómetros se cerraban a opciones que no pude aceptar, mantenerme en un perfil público doblegado por el chantaje de los esbirros o convertirme en un rehén más de la dictadura, silenciado por barrotes y útil como ficha de canje entre una mud traicionera y una dictadura cruel. 


Decidí en septiembre salir del país, y emprender gestiones para cercar con sanciones a la Dictadura de Maduro, contrarrestando voces que trataban  de persuadir  la no aplicación de estas. Fue así y con el apoyo de la Fundación Jarl Hjamarson, que emprendimos una gira en Europa que centró sus objetivos en la presentación de la autoridades judiciales legítimas, hoy en el exilio y el planteamiento de sanciones contra la dictadura y la aplicación del tratado de parlermo.


Luego de esta gira, regresé a los EEUU y decidí iniciar las gestiones para solicitar asilo político. Solicitud que ha sido aprobada formalmente, Gracias a los esfuerzos de la organización HIAS Pennsylvania y la firma de abogados Cozen O'Connor que durante 4 meses juntaron todos los elementos para que en primera instancia el oficial de asilo tuviera todos los elementos que comprueban la inexistencia de condiciones en mi país que garanticen mi vida y la de mi familia.


Este nueva condición me obliga, a estar replegado físicamente, pero no me inhabilita. A lo largo de la historia muchos hombres han tenido que acudir al exilio temporalmente, nuestra propia historia está llena de esos casos, y se, porque trabajo en ello, que cuando llegue el tiempo de volver, lo haré con la convicción de ganar la batalla que aún nos toca librar. 


Dios, Patria y Gloria.

Resistencia Hasta la Victoria 


Julio Cèsar Rivas