miércoles, 10 de mayo de 2017

(Prensa Prove).- El diputado al Consejo Legislativo del Estado Carabobo, Julio César Rivas, sostuvo una reunión con el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano, representante del Papa Francisco en Venezuela, desde la sede de la nunciatura para mostrarle su preocupación ante la ola de represión que vive el estado Carabobo, tras el uso excesivo de armas por parte de los efectivos de seguridad en contra de manifestaciones políticas.

 

"Tras los graves actos de represión en la entidad carabobeña, le pedí al Nuncio que exprese nuestra preocupación por la situación de la región al Santo Padre, y que, a través de sus buenos oficios, nos permita gestionar algún tipo de encuentro con las autoridades de seguridad para coordinar acciones que eviten la represión excesiva, que garanticen la seguridad de las personas, así como la de sus hogares y empresas. También, que hagan entrar en razón a los funcionarios militares para que desde sus cuarteles se dediquen a sus responsabilidades y no a ser los jueces del terror en Venezuela", manifestó Julio Rivas.

 

El diputado indicó que conversaron durante largo tiempo sobre la situación que atraviesa el país, enfocándose principalmente en Carabobo, estado que ha sido protagonista de hechos lamentables que han cercenado la vida de varios jóvenes y enlutado a familias carabobeñas. Donde se ha observado perdidas millonarias de pequeñas y medianas empresas a consecuencia de los saqueos, siendo también la región en la que se ha implementado un plan piloto que violenta el estado de derecho, la vigencia de la Constitución y el derecho que tienen los venezolanos a ser procesados en tribunales civiles.

 

Rivas comentó que en primer lugar le explicó al Nuncio sobre la represión policial a través del uso de armas de fuego que ha acabado con la vida de varios carabobeños, entre ellos Daniel Queliz y Cristian Ochoa, quienes recibieron un disparo por parte de un Policía de Carabobo, y Hecder Lugo, quien fue asesinado a quemarropa por un Guardia Nacional Bolivariano, durante protestas en contra de la dictadura.

 

"Todo pareciera indicar la existencia de un plan sistemático de asesinar a jóvenes en protestas, por lo cual he manifestado mi preocupación ante la cantidad de muertos y heridos, y por el excesivo uso de la fuerza en el control de manifestaciones políticas", sostuve el parlamentario.

 

Julio Rivas mencionó que otro de los temas tratados durante la reunión con Monseñor Aldo Giordano, fue la situación compleja que se vivió hace pocos días en la entidad, en la que decenas de negocios fueron saqueados, donde la propiedad privada fue destruida producto de vándalos y delincuentes que actuaron sin que los cuerpos de seguridad hicieran uso de la fuerza o activaran el plan de orden público para controlar estos lamentables hechos que atentaron no sólo contra las empresas, también contra las familias carabobeñas a través de las constantes amenazas al hogar.

 

"Alerté al Nuncio Apostólico sobre los planes de defensa y contingencia que han tenido que llevar a cabo algunos vecinos ante los actos de violencia, donde pude observar a través de mis recorridos por el estado y el acompañamiento a los vecinos, ánimos de preocupación por sus hogares, pues estos hechos pudieran llevar a enfrentamientos entre civiles si la autoridad no garantiza la seguridad que los vecinos requieren", señaló Rivas.

 

De igual forma, el diputado hizo énfasis en la violación de Derechos Humanos cometidos en Carabobo tras la implementación del Plan Zamora en la que cualquier intensión de hacer justicia es opacada por un procedimiento violatorio de DDHH, pues aseguró que los civiles deben ser juzgados por civiles, que se les debe permitir el derecho a la defensa, así como presumirse en primer lugar la inocencia si no fueron capturados en flagrancia y que no se debe utilizar la ejecución de la justicia como herramienta para pasar factura a aquellos que disienten.


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