El 31 de Enero al iniciar la huelga de hambre, aquí mismo, solo eran nueve jóvenes que clamaban por la libertad de los presos políticos y, con ese fin, por la intervención del Secretario General de la OEA. Esa intervención se hizo necesaria porque ya Venezuela no tiene un sistema judicial independiente, y porque este mismo gobierno, cuando aún era democrático y no había sido secuestrado aun por el partido comunista cubano, había firmado y ratificado libre y soberanamente la Carta Democrática Interamericana, extraordinario documento que, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Americana de los Derechos Humanos, consagra todos nuestros valores y ampara todas nuestras actuaciones.
Nuestro objetivo fue y sigue siendo la libertad plena de todos los presos políticos, todos y cada uno de los que ha reseñado la mayoría de la comunidad nacional de defensa de los derechos humanos. No logramos la libertad de todos, pero el gobierno se vio obligado a otorgarle a seis de ellos medidas que hoy le permiten estar fuera de la rejas, Biagio Pillieri, Fredy Curupe, Otto Guebauer, Felipe Rodriguez, Silvio Merida y Ruben gonzalez; seis que hoy gozan de libertad condicional. Quedan por beneficiarse de la aplicación de la ley según esas conversaciones dos policías metropolitanos, Arube Pérez y Marcos Hurtado y, por ello, debemos insistir que hasta ahora el gobierno no ha cumplido con todo el acuerdo al que se había comprometido aquí el 22 de febrero. Y el mundo hoy sabe que en Venezuela hay presos y perseguidos políticos, y que el gobierno controla al poder judicial y lo manipula como le viene en gana.
Que no quede ninguna duda de que este pueblo demócrata y amante de la libertad ha abierto los ojos, y que no los volverá a cerrar más nunca. Ya sabemos que el proyecto político de este gobierno es totalitario, pero ya somos muchos los que no permitiremos que logre su objetivo. No hay vuelta atrás, y esta mayoría democrática irreversible que ha cobrado conciencia de su fuerza obligara a este gobierno, y a los que lo sucedan, a cumplir estrictamente con la constitución. Al agradecer a todos los que hicieron posible que jugáramos este papel catalizador debo mencionar de manera prominente a todo el equipo de la Plataforma JAVU, a la iglesia, en particular al Cardenal Urosa y al Padre Raúl, al Secretario General Insulza de la OEA, al movimiento estudiantil y sindical, a los medios de comunicación, a la sociedad civil que nos acompaña constantemente, a los partidos políticos democráticos, a las ong's de derechos humanos, y a nuestros abogados, Tamara Suju, Mónica Fernández, Gonzalo Himiob y Alfredo Romero.
No hemos logrado todo lo que nos habíamos propuesto, pero si hemos abierto un camino que no tiene marcha atrás. Nos hemos propuesto obligar al régimen de Hugo Chávez a restablecer la plena vigencia de la constitución de Venezuela, cueste lo que cueste, con nuestras vidas si es necesario. No descansaremos hasta ver libres a todos los presos políticos y el cese de la persecución política. No descansaremos hasta ver restablecida la independencia de los poderes públicos que consagra la constitución, y cuyo pleno respeto es la única garantía de paz en Venezuela. Lo lograremos porque somos ya, de manera irreversible, la mayoría, y porque con el favor de Dios así será, a más tardar en la elección presidencial del diciembre del año entrante. En tal sentido, desde ya exigimos una numerosa misión de observación internacional para esa elección decisiva para el futuro de nuestra patria. En ella, estamos seguros, los venezolanos restableceremos la plena vigencia de la constitución; la constitución de la reconciliación y de todos los venezolanos libres.
Digo exigimos, a riesgo de repetirme y aunque suene pretencioso en boca de un joven, porque hemos perdido el miedo y porque ya no somos solo los 9 jóvenes del 31 de Enero. Sé que hoy hablo en nombre de todos los venezolanos demócratas de corazón. Los jóvenes, los adultos y los viejitos, los pobres y los ricos, los estudiantes, los trabajadores y empleadores, los del agro y los de la industria. Hablo en nombre de la inmensa mayoría del país, la que ama a esta tierra generosa en la que todos podemos ser felices sin que nadie tenga que decirnos como serlo, la que quiere vivir en paz, la que quiere seguridad y educación de calidad para sus hijos, y vaya aquí toda nuestra solidaridad a los estudiantes en huelga en el PNUD, y la que está harta de un estado arbitrario enemigo del ciudadano y del permanente discurso de odio desde la Presidencia de la Republica. La Venezuela libre y ciudadana, que hoy es una abrumadora mayoría, presente desde la Guajira hasta el Delta, y desde San Antonio del Táchira hasta Guiria.
Hoy levantamos esta vigilia, pero no nuestra vigilancia; hoy comienza una nueva etapa de # Operación Libertad en todo el país, acompañados por los familiares de los presos politicos, los recien liberados, la masa sindical venezolana, las juventudes de los partidos, los estudiantes, los empresarios y la sociedad civil en nuestra lucha por la libertad y la justicia. Viva la Venezuela democrática, y que Dios nos bendiga y nos proteja a todos.
Nadie nos robara nuestro firme proposito de vivir en libertad.
Julio César Rivas
Presidente Fundador de JAVU
Enviado desde mi BlackBerry de Movistar
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