viernes, 8 de mayo de 2015

Comunicado 8-5

Caracas, 08 de mayo de 2015

COMUNICADO

Hace un año, un día como hoy nos encontrábamos más que un grupo de jóvenes en unas carpas, un grupo de personas que decidimos ser familia, que decidimos ser hermanos. Hermanos porque más que un vínculo sanguíneo nos unió un sueño de lucha, nos unió un sueño llamado VENEZUELA.


Después de un día agotador, después de pasar toda la tarde barriendo agua producto de un fuerte aguacero, nos encontrábamos dormidos, soñando con una patria diferente y viviendo en ésta, la primera Plaza Bolívar tomada del país, aguantando durante 1 mes y 4 días, los ataques constantes de esa fuerza armada dominada por un Presidente ilegítimo y extranjero.


Esa madrugada a las 03:00, fuimos víctimas de un gobierno que atacó como los traidores, sigilosos, silenciosos, amenazantes. Alrededor de 300 efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, invadieron abruptamente el espacio en el que permanecíamos, apuntando a nuestras cabezas, entre gritos y maltratos, fuimos esposados e incomunicados como delincuentes, despojados de nuestras pertenencias, arrastrados a lo que sería el inicio de la peor pesadilla a la que es condenado un inocente, y en vía, a un lugar totalmente desconocido.


Con la incertidumbre de recorrer toda la ciudad dentro de la patrulla, desinformados totalmente de nuestro destino, visitamos lugares con condiciones deplorables e inhumanas, fuimos apresados, sometidos a torturas psicológicas, a exámenes físicos inmencionables, en resumen, fuimos oprimidos por un régimen aterrado ante la irreverencia, un régimen que no admite las diferencias, la libertad, la democracia, un régimen que carece de respeto y de valor por su propio pueblo.


Hoy, un año después, aquí estamos, demostrando que no regresamos sino que jamás nos hemos ido, hoy más que nunca seguimos en pie de lucha, fuertes, irreverentes, exigiendo justicia por nuestros caídos, exigiendo la libertad de nuestros hermanos que siguen tras las rejas, exigiendo que se respete la democracia de nuestro país.


Hoy, exigimos LIBERTAD, porque ésta se trata de poder pensar sin miedo a que te encarcelen, a que te silencien con una bala en la cabeza, a que te sobornen con el pan diario, con la salud, a que jueguen con las necesidades de un pueblo que aclama justicia y paz.

JAVU sigue firme, fuerte de pie, nadie nos arrodilla, podrán apresarnos pero jamás callarán nuestras convicciones. Venezuela cuenta con nosotros, quienes seguiremos dando la cara sin miedo. Ahora más que nunca..


DIOS, PATRIA Y GLORIA! RESISTENCIA HASTA LA VICTORIA.

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