TÉCNICAS PRÁCTICAS DE PROTESTA
Usa el cuerpo y unas pocas herramientas sencillas para maximizar tu protesta
Seeds for Change
El objetivo de las técnicas contenidas en este artículo es incrementar el tiempo que podemos permanecer en el lugar de una acción y, por tanto, seguramente aumentar la efectividad de nuestra protesta, tanto si estamos bloqueando la entrada de una base militar, deteniendo un convoy nuclear o impidiendo que talen unos árboles.
Usando el cuerpo
Si no tienes nada a mano entonces la mejor opción es usar el peso de tu propio cuerpo. Sentándonos o tumbándonos se lo ponemos mucho más difícil para movernos o empujarnos fuera del lugar donde queremos estar a los vigilantes o a la policía. Se pueden incrementar las dificultades haciendo resistencia pasiva (ver abajo). Cooperar con otros-as puede aumentar aun más la efectividad.
Agarrarse de los brazos
Sentaos muy apretados y cogeos de los brazos con vuestros-as vecinos-as. Cuantos más podáis agarraros de los brazos mejor. Cinco o más pueden bloquear un carril de una carretera. Más de una docena pueden bloquear los dos carriles. Unid los brazos a la altura de los codos y poned las manos en el pecho. Agarraos fuerte las muñecas o los codos. Ahora sois un poco más difíciles de expulsar; la policía necesitará deshacer vuestro abrazo antes de poder levantaros y desplazaros. Si estáis enlazados formando una línea, la gente que está en los extremos es la más vulnerable, así que habría que considerar la posibilidad de sentarse en círculo.
Agarrarse de los brazos y las piernas en círculo
Cinco personas o más forman un círculo y entonces se agarran como tal como se explica arriba. Si todo el mundo mira hacia dentro, el círculo puede hacerse más inexpugnable enredando también las piernas. Al mirar hacia dentro no se podrá ver lo que pasa detrás. Hay que trabajar conjuntamente en el grupo para que cada componente haga de orejas y oídos para los demás.
Resistencia pasiva
La resistencia pasiva es una vieja técnica utilizada para retardar el desalojo de una protesta una vez que las personas participantes han sido arrestadas. Para alguna gente es una declaración de tipo ideológico relacionada con la no-cooperación con las autoridades. Esencialmente, se trata simplemente de relajar los músculos y hacerse el flácido. Mejor hacer esto cuando ya se está sentado o tumbado, aunque también puedes hacer resistencia pasiva estando de pie si lo que quieres es pegarte un costalazo... Al relajarnos totalmente hacemos mucho más difícil a la policía el agarrarnos y transportarnos. En vez de ser empujado por un solo agente, ahora hacen falta varios policías para llevarnos en volandas. Según la cantidad de policías presentes esto ralentizará considerablemente el desalojo del grupo y puede llegar a provocar que se den por vencidos cuando se cansen o si la furgona policial está demasiado lejos. Unos músculos relajados duelen también menos cuando son golpeados.
Hay que ser consciente de la diferencia entre resistirse pasiva o activamente a la detención. Si sacudimos los brazos y tratamos de escapar podemos ser acusados de «obstrucción a un agente de policía en el ejercicio de su deber». Se trata de una elección nuestra, así que si nos sentimos incómodos cuando empiezan a arrastrarnos o levantarnos, siempre podemos ponernos en pie y caminar. Es recomendable vestir calzado viejo y ropa que no se vuelva del revés cuando seamos transportados. Una mochila puede ayudarnos a proteger nuestra espalda. Alguna gente aconseja que rompamos la regla de la relajación total y que estiremos fuerte la barbilla para que nuestra cabeza no se balancee y nos hagamos daño.
Una palabra sobre la comunicación
Es fácil dejarse llevar por la situación y empezar a gritar a la policía para que deje a nuestros compañeros, especialmente cuando nuestros amigos están bajo presión y posiblemente les están haciendo daño. Recordemos que hay que ser capaz de comunicarnos entre nosotros. Puede que la persona que está siendo estirada y arrastrada no quiere que la agarres de la pierna y que juegues al tira y afloja con el policía usándola como cuerda. Necesitamos ser capaces de escucharnos y responder cuando alguien nos pida ayuda o que le dejemos ir. Mantengamos la comunicación tranquila y clara, y hablemos con antelación de situaciones posibles y límites personales, si es posible.
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LAS HERRAMIENTAS DEL COMERCIO
Tomado prestado totalmente de «Road Raging»:
http://www.eco-action.org/rr/ch12.html
Pancartas
El más básico elemento de bloqueo es una pancarta (siempre hay alguna a mano). Envolvamos con fuerza nuestro círculo con la pancarta para dificultar a la policía que nos separe. Si la pancarta está hecha de algún material resistente muchísimo mejor. Y si hemos pensado previamente en coser unas cuantas vueltas de cinta de nylon (cinturones de seguridad viejos o correas de mochila) a través de las que podamos meter manos y pies mejor todavía...
Encadenamientos con cinturones de seguridad
Efectivos, de mínima tecnología y baratos. Funcionan rodeando con nuestros brazos algo (por ejemplo, un árbol o el eje de un vehículo) y metiendo entonces las muñecas en unos lazos cosidos en el forro del abrigo, bajo las axilas (muñeca derecha en la axila izquierda y viceversa). Alternativamente, con más participantes podemos formas líneas o círculos poniendo los brazos alrededor de otra persona y a través de los lazos de otros. Los lazos en el abrigo son discretos y con ellos siempre estamos listos para la acción. Hay que coser más o menos un metro de algún material duro y resistente (cinturones de seguridad viejos que se pueden conseguir en desguaces, o cinta de escalada) horizontalmente dentro del abrigo desde los omóplatos hasta las mangas. Entonces se dobla hacia atrás lo que sobra y se cose fuertemente formando los lazos. Cuando más grandes sean los lazos más fácil serán de encontrar en una situación de pánico. Cuanto más pequeños, más difícil será para la policía sacarnos las manos de los lazos (aunque también podemos retorcerlos para que se aprieten a nuestras muñecas). Practiquemos con ellos, especialmente si pensamos actuar con más gente.
La cinta rodea los omóplatos y así dirige la presión alrededor de la espalda más que sobre el abrigo. Al estar bajo las ropas y las axilas, es difícil acceder a los lazos. Pueden desgarrar o cortar el abrigo para alcanzarlos, así que usa un abrigo viejo. También puedes diseñarlos para llevarlos como si fuera un chaleco, sin coserlos al abrigo. Si hay que pasar por un control de seguridad como el de un aeropuerto y no podemos llevar ningún objeto metálico, las sujeciones con cinturones de seguridad son mucho mejor que nada.
Esposas
Las esposas son buenas para llevar en el bolsillo discretamente y para encadenarse debajo de maquinaria, a puertas, etc, pero se cortan fácilmente. De hecho, la mayoría de las esposas son bastante endebles. Los lazos de cuerda o cinta gruesa a menudo pueden ser igual de efectivos y además son más baratos. Unas esposas decentes no son fáciles de encontrar. En los puestos de excedentes del ejército o en los «sex shops» venden a veces las frágiles. La mayoría de ellas pueden abrirse con una llave de tipo estándar que suelen llevar encima los vigilantes de seguridad y la policía. Las esposas tienen además un mecanismo de apertura que habrá que cortar o romper antes de usarlas.
Candados y cadenas
Pueden ponerse en puertas, provocan confusión y pueden retrasar el trabajo mientras ellos corren a buscar las llaves y después las cizallas. El superglue o el metal líquido en sus candados significa que tendrán que cortar sus propias cerraduras y comprar otras nuevas.
Candados de bicicleta en forma de D
Son una herramienta clásica de la acción directa. Ajustan limpiamente alrededor de piezas de maquinaria, puertas, y cuellos. Merece la pena trabajar en parejas en el momento de encadenarse. La persona que se encadena lleva la pieza en forma de U y envuelve con ella una adecuada pieza fija de maquinaria y su propio cuello. Entonces el «amigo», que lleva la otra pieza del candado y la llave, cierra el mecanismo y se esconde o corre fuera con la llave. Si nos estamos encadenando a una máquina, alguien debería comunicarle a su operario que si la usa le romperá el cuello a una persona. Al encadenarnos, querremos seguir allí durante un tiempo, así que debemos escoger el lugar cuidadosamente. Ellos pueden quitar las mantas o asientos que tengamos y aislarnos del resto de participantes en la acción, en algunas ocasiones formando una pantalla a nuestro alrededor.
Puede ser deseable que conservemos con nosotros una segunda llave aunque pueden registrarnos para buscarla. Cualquier cacheo debería ser llevado a cabo por un agente del mismo sexo. Si el «amigo» se queda (con la llave) al alcance de la voz entonces podemos ser soltados en caso de emergencia. Es importante verificar que no se pueda sacar ni desatornillar la pieza a la que estamos encadenados (como el escalón de un vehículo o un parachoques). Las puertas a veces se pueden sacar de sus bisagras, así que valoremos la posibilidad de asegurar el lado de las bisagras igual que la parte del picaporte. Si no hay ningún objeto fijo entonces podemos encadenarnos dos a dos o en grupos con los candados de bicicleta alrededor del cuello y sentarnos en el suelo.
Si la policía no nos esperaba no dispondrá inmediatamente de las herramientas de corte adecuadas y podremos permanecer alrededor de una hora hasta que vengan con las cizallas. La mayoría de las empresas de construcción cuentan con sus propias cizallas hidráulicas, que cortan el candado más fuerte en unos segundos. El candado da unas sacudidas terroríficas cuando lo cortan, así que no nos encadenemos si tenemos alguna herida en el cuello.
Si nos encadenamos bajo un vehículo necesitaremos varias personas de apoyo para comunicarse directamente con el conductor y decirle que hay una persona debajo y que la herirá o matará si intenta mover su vehículo. Deberían conseguir que el conductor apague el motor. Hasta que esté absolutamente claro que el vehículo no va a ningún sitio, lo mejor es que haya dos personas delante del vehículo para impedir que se mueva, que lleven una gran señal de «STOP». Aparcar un coche delante del vehículo es incluso más efectivo porque el conductor difícilmente intentará pasar por encima de otro vehículo aunque alguna vez sí que han intentado atravesar una fila de activistas. Para mayor seguridad echar un vistazo a la Guía Delia: http://www.geneticsaction.org.uk/delia.pdf
Tubos para los brazos
Los tubos para los brazos es mejor hacerlos de tuberías de metal grueso como las antiguas bajantes de hierro o postes de farolas (preguntar en el desguace local), aunque también pueden hacerse con tuberías de plástico o incluso de cartón. El tubo debe tener el diámetro de un brazo con ropa y entre dos y tres palmos de largo. Lo ideal es que el tubo tenga en su punto medio una barra de hierro soldada transversalmente. Puede retrasar el proceso de sacarnos del tubo el que la soldadura esté escondida con pintura. También necesitaremos hacer un lazo con cuerda fuerte, cadena o cinta de escalar que se ajuste alrededor de nuestra muñeca y que esté unida a un crampón de escalada o gancho (más barato y disponible en muchas ferreterías). Al meter el brazo en el tubo, hay que enganchar el crampón a la barra central. Si usamos un tubo sin barra, podemos engancharnos al crampón de otro participante. Recordemos que si nos enganchamos con esposas ya no podremos soltarnos por nuestra cuenta. Es buena idea comprobar antes de la acción cuántas capas de ropa necesitamos llevar para que ajustemos sin estrecheces dentro del tubo.
Los tubos para los brazos pueden usarse de muchas maneras: como una cadena a través de una carretera o delante de una entrada, como un gran círculo alrededor de un camino o una maquina, para que dos personas se encadenen alrededor de parte del chasis de un vehículo o de la rueda de un camión, o, con un tubo corto o en forma de V, para abrazar el brazo de una excavadora, el eje de transmisión de un vehículo o un poste. Dependiendo de la forma de la entrada o del camino que queremos bloquear, podemos valorar el uso de tubos en forma de Y para asegurar una cadena de tubos alrededor de objetos fijos, como farolas a ambos lados del camino.
La policía intentará desalojarnos sin cortar los tubos. Pueden intentan meter por el tubo una navaja en forma de gancho montada en un palo para cortar cualquier cuerda o cinta que nos sujete al tubo. Podemos evitarlo, teniendo un ajuste muy estrecho con nuestra ropa o rellenando el tubo con espuma o tela, así como usando cadena en vez de tela para unir el gancho a la muñeca. También pueden usar cámaras de fibra óptica para intentar ver con qué está enganchado nuestro brazo, pero es sencillo tapar la sonda con la mano. Pueden usar amenazas e intimidación, o causarnos dolor usando puntos de presión o retorciéndonos el brazo hasta que nos soltemos nosotros mismos, o también pueden usar la estrategia de «esperemos hasta que uno de ellos necesite mear». La respuesta a esto es desde luego no beber demasiado de antemano y llevar pañales...
Si no pueden persuadirnos para que nos soltemos entonces probablemente usen una sierra radial para cortar el tubo cerca de la barra hasta que haya un agujero suficientemente grande para poder cortar la cinta o la cadena, o para desenganchar el crampón. En cuanto se corta uno de los tubos, toda o la línea o el círculo queda roto.
Podemos coger frío sentados o tumbados en el suelo, así que hay que vestirse para el tiempo que haga y rellenar bolsas de basura y trozos de esterilla enrollada detrás de los pantalones. Hay que llevar muchas cosas para picar y bebidas, pero es necesario que tengamos personas de apoyo que nos puedan dar de comer cuando tenemos ambos brazos en tubos. Tengamos en cuenta que nuestros apoyos pueden ser expulsados del lugar o incluso detenidos. Es mejor encadenarse en el último momento viable aunque sea incómodo, y no olvidemos ir al baño antes...
Encadenamientos con hormigón o «dragones»
Pueden hacerse en casas, encima de árboles, al pie de los árboles, en barriles de petróleo, lavadoras, carreteras, en coches y en túneles. Se construyen con un tubo con una barra de metal al fondo, metida en el hormigón. La mezcla del hormigón es 1 parte de cemento con 3 partes de arena que puede reforzarse usando líquido de limpieza. Para dificultar el taladrado del hormigón, podemos añadir a la mezcla trozos de neumático y malla metálica, tuercas, tornillos y trozos de deshechos metálicos. El hormigón necesita tiempo para asentarse con toda su fuerza, por lo que hay que hacerlo con suficiente antelación. Antes de construirlo, tengamos que cuenta que la persona que se encadene debe estar en una posición cómoda porque puede quedarse ahí durante un buen rato. Para encadenarse hay que meter el brazo por el tubo y engancharse a la barra que hay en el fondo (ver tubos para los brazos).
Si no pueden sacarnos los brazos probablemente usarán una combinación de herramientas radiales potentes para cortar el barril externo o cualquier otro revestimiento metálico y acceder al hormigón. Entonces tendrán que atravesar el tubo usando de nuevo una sierra radial. Esto tardará un buen rato y será muy ruidoso, levantará un montón de polvo y dará miedo. Es buena idea llevar gafas protectoras, tapones para los oídos y mascarillas.
Otros encadenamientos se han realizado soldando tubos metálicos en forma de X o H para alojar 4-6 personas, cosa que retrasa considerablemente el corte porque aumenta el peso y hay más tubos que cortar antes de poder cogernos y sacarnos de la carretera. Se puede soldar un objeto muy pesado al barril para hacerlo incluso más difícil de mover. Se han usado rejillas para ganado, placas de acero, ruedas de camión y coches para el desguace, dificultando el corte de los tubos e incluso nuestro desalojo.
Todos los consejos sobre el apoyo, la comodidad y la seguridad de la sección Tubos para los brazos se aplican también en estos encadenamientos.
Coches de desguace
Se pueden comprar coches de desecho muy baratos, pero seremos detenidos si nos paran mientras conducimos un vehículo sin seguro, sin haber pagado sus impuestos y sin ITV. Se pueden usar coches para bloquear puertas, caminos, carreteras, casi cualquier cosa. El coche puede ser inmovilizado rajándole los neumáticos, quitándole las ruedas o volcándolo. También se puede intentar hacer encadenamientos de hormigón dentro del coche, soldar tubos al chasis o sencillamente usar candados en forma de D para encadenarse a nuestro propio coche...
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SISTEMAS DE APOYO
Los papeles de apoyo son siempre muy valiosos en una acción, pero cuando se está encadenado nos damos cuenta de su verdadero valor:
Seguridad y comodidad
Se necesita gente para asegurarse de que los vehículos no se moverán cuando estamos encadenados y para mediar si hay posibilidad de sufrir una agresión, así como gente para darnos de comer y beber cuando tenemos los dos brazos metidos en tubos. Merece la pena que alguien haga de enlace con la policía para asegurarse de que entienden perfectamente las implicaciones de seguridad de nuestra acción.
Comunicación y toma de decisiones
Si estamos encadenados debajo de un vehículo, o en círculo mirando hacia dentro seguramente no sabremos qué es lo que está pasando a nuestro alrededor. Podemos estar bloqueando la puerta trasera de un complejo y no tener ni idea de si los activistas de la puerta principal todavía están allí o no. Es vital que haya alguien que pueda ir de un encadenamiento a otro, de persona a persona y mantenga a todo el mundo informado de lo que está pasando. Este papel también puede facilitar la toma de decisiones para el grupo en su conjunto.
Otros papeles
Si planeamos avisar a los medios necesitaremos pedirle a alguien que sea la cara y la voz de nuestra acción. Es difícil que la policía deje a las cámaras acercarse a la gente encadenada, así que no tendremos oportunidad de hacer nuestras bien preparadas declaraciones.
También podemos necesitar observadores para reducir el riesgo de agresión y para registrar cualquier detención y asegurar a la gente detenida que tendrá apoyo en la comisaría.
Hay que recordar que la gente de apoyo «sobre el terreno» no son inmunes a la detención. Es bastante posible que en alguna fase de la acción les pidan (o más probablemente, les ordenen) que se alejen del lugar de la acción. Puesto que poco apoyo podrían ofrecer desde el interior de una furgona de policía, será necesario negociar. ¿Otro papel para la persona «enlace» con la policía
Usa el cuerpo y unas pocas herramientas sencillas para maximizar tu protesta
Seeds for Change
El objetivo de las técnicas contenidas en este artículo es incrementar el tiempo que podemos permanecer en el lugar de una acción y, por tanto, seguramente aumentar la efectividad de nuestra protesta, tanto si estamos bloqueando la entrada de una base militar, deteniendo un convoy nuclear o impidiendo que talen unos árboles.
Usando el cuerpo
Si no tienes nada a mano entonces la mejor opción es usar el peso de tu propio cuerpo. Sentándonos o tumbándonos se lo ponemos mucho más difícil para movernos o empujarnos fuera del lugar donde queremos estar a los vigilantes o a la policía. Se pueden incrementar las dificultades haciendo resistencia pasiva (ver abajo). Cooperar con otros-as puede aumentar aun más la efectividad.
Agarrarse de los brazos
Sentaos muy apretados y cogeos de los brazos con vuestros-as vecinos-as. Cuantos más podáis agarraros de los brazos mejor. Cinco o más pueden bloquear un carril de una carretera. Más de una docena pueden bloquear los dos carriles. Unid los brazos a la altura de los codos y poned las manos en el pecho. Agarraos fuerte las muñecas o los codos. Ahora sois un poco más difíciles de expulsar; la policía necesitará deshacer vuestro abrazo antes de poder levantaros y desplazaros. Si estáis enlazados formando una línea, la gente que está en los extremos es la más vulnerable, así que habría que considerar la posibilidad de sentarse en círculo.
Agarrarse de los brazos y las piernas en círculo
Cinco personas o más forman un círculo y entonces se agarran como tal como se explica arriba. Si todo el mundo mira hacia dentro, el círculo puede hacerse más inexpugnable enredando también las piernas. Al mirar hacia dentro no se podrá ver lo que pasa detrás. Hay que trabajar conjuntamente en el grupo para que cada componente haga de orejas y oídos para los demás.
Resistencia pasiva
La resistencia pasiva es una vieja técnica utilizada para retardar el desalojo de una protesta una vez que las personas participantes han sido arrestadas. Para alguna gente es una declaración de tipo ideológico relacionada con la no-cooperación con las autoridades. Esencialmente, se trata simplemente de relajar los músculos y hacerse el flácido. Mejor hacer esto cuando ya se está sentado o tumbado, aunque también puedes hacer resistencia pasiva estando de pie si lo que quieres es pegarte un costalazo... Al relajarnos totalmente hacemos mucho más difícil a la policía el agarrarnos y transportarnos. En vez de ser empujado por un solo agente, ahora hacen falta varios policías para llevarnos en volandas. Según la cantidad de policías presentes esto ralentizará considerablemente el desalojo del grupo y puede llegar a provocar que se den por vencidos cuando se cansen o si la furgona policial está demasiado lejos. Unos músculos relajados duelen también menos cuando son golpeados.
Hay que ser consciente de la diferencia entre resistirse pasiva o activamente a la detención. Si sacudimos los brazos y tratamos de escapar podemos ser acusados de «obstrucción a un agente de policía en el ejercicio de su deber». Se trata de una elección nuestra, así que si nos sentimos incómodos cuando empiezan a arrastrarnos o levantarnos, siempre podemos ponernos en pie y caminar. Es recomendable vestir calzado viejo y ropa que no se vuelva del revés cuando seamos transportados. Una mochila puede ayudarnos a proteger nuestra espalda. Alguna gente aconseja que rompamos la regla de la relajación total y que estiremos fuerte la barbilla para que nuestra cabeza no se balancee y nos hagamos daño.
Una palabra sobre la comunicación
Es fácil dejarse llevar por la situación y empezar a gritar a la policía para que deje a nuestros compañeros, especialmente cuando nuestros amigos están bajo presión y posiblemente les están haciendo daño. Recordemos que hay que ser capaz de comunicarnos entre nosotros. Puede que la persona que está siendo estirada y arrastrada no quiere que la agarres de la pierna y que juegues al tira y afloja con el policía usándola como cuerda. Necesitamos ser capaces de escucharnos y responder cuando alguien nos pida ayuda o que le dejemos ir. Mantengamos la comunicación tranquila y clara, y hablemos con antelación de situaciones posibles y límites personales, si es posible.
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LAS HERRAMIENTAS DEL COMERCIO
Tomado prestado totalmente de «Road Raging»:
http://www.eco-action.org/rr/ch12.html
Pancartas
El más básico elemento de bloqueo es una pancarta (siempre hay alguna a mano). Envolvamos con fuerza nuestro círculo con la pancarta para dificultar a la policía que nos separe. Si la pancarta está hecha de algún material resistente muchísimo mejor. Y si hemos pensado previamente en coser unas cuantas vueltas de cinta de nylon (cinturones de seguridad viejos o correas de mochila) a través de las que podamos meter manos y pies mejor todavía...
Encadenamientos con cinturones de seguridad
Efectivos, de mínima tecnología y baratos. Funcionan rodeando con nuestros brazos algo (por ejemplo, un árbol o el eje de un vehículo) y metiendo entonces las muñecas en unos lazos cosidos en el forro del abrigo, bajo las axilas (muñeca derecha en la axila izquierda y viceversa). Alternativamente, con más participantes podemos formas líneas o círculos poniendo los brazos alrededor de otra persona y a través de los lazos de otros. Los lazos en el abrigo son discretos y con ellos siempre estamos listos para la acción. Hay que coser más o menos un metro de algún material duro y resistente (cinturones de seguridad viejos que se pueden conseguir en desguaces, o cinta de escalada) horizontalmente dentro del abrigo desde los omóplatos hasta las mangas. Entonces se dobla hacia atrás lo que sobra y se cose fuertemente formando los lazos. Cuando más grandes sean los lazos más fácil serán de encontrar en una situación de pánico. Cuanto más pequeños, más difícil será para la policía sacarnos las manos de los lazos (aunque también podemos retorcerlos para que se aprieten a nuestras muñecas). Practiquemos con ellos, especialmente si pensamos actuar con más gente.
La cinta rodea los omóplatos y así dirige la presión alrededor de la espalda más que sobre el abrigo. Al estar bajo las ropas y las axilas, es difícil acceder a los lazos. Pueden desgarrar o cortar el abrigo para alcanzarlos, así que usa un abrigo viejo. También puedes diseñarlos para llevarlos como si fuera un chaleco, sin coserlos al abrigo. Si hay que pasar por un control de seguridad como el de un aeropuerto y no podemos llevar ningún objeto metálico, las sujeciones con cinturones de seguridad son mucho mejor que nada.
Esposas
Las esposas son buenas para llevar en el bolsillo discretamente y para encadenarse debajo de maquinaria, a puertas, etc, pero se cortan fácilmente. De hecho, la mayoría de las esposas son bastante endebles. Los lazos de cuerda o cinta gruesa a menudo pueden ser igual de efectivos y además son más baratos. Unas esposas decentes no son fáciles de encontrar. En los puestos de excedentes del ejército o en los «sex shops» venden a veces las frágiles. La mayoría de ellas pueden abrirse con una llave de tipo estándar que suelen llevar encima los vigilantes de seguridad y la policía. Las esposas tienen además un mecanismo de apertura que habrá que cortar o romper antes de usarlas.
Candados y cadenas
Pueden ponerse en puertas, provocan confusión y pueden retrasar el trabajo mientras ellos corren a buscar las llaves y después las cizallas. El superglue o el metal líquido en sus candados significa que tendrán que cortar sus propias cerraduras y comprar otras nuevas.
Candados de bicicleta en forma de D
Son una herramienta clásica de la acción directa. Ajustan limpiamente alrededor de piezas de maquinaria, puertas, y cuellos. Merece la pena trabajar en parejas en el momento de encadenarse. La persona que se encadena lleva la pieza en forma de U y envuelve con ella una adecuada pieza fija de maquinaria y su propio cuello. Entonces el «amigo», que lleva la otra pieza del candado y la llave, cierra el mecanismo y se esconde o corre fuera con la llave. Si nos estamos encadenando a una máquina, alguien debería comunicarle a su operario que si la usa le romperá el cuello a una persona. Al encadenarnos, querremos seguir allí durante un tiempo, así que debemos escoger el lugar cuidadosamente. Ellos pueden quitar las mantas o asientos que tengamos y aislarnos del resto de participantes en la acción, en algunas ocasiones formando una pantalla a nuestro alrededor.
Puede ser deseable que conservemos con nosotros una segunda llave aunque pueden registrarnos para buscarla. Cualquier cacheo debería ser llevado a cabo por un agente del mismo sexo. Si el «amigo» se queda (con la llave) al alcance de la voz entonces podemos ser soltados en caso de emergencia. Es importante verificar que no se pueda sacar ni desatornillar la pieza a la que estamos encadenados (como el escalón de un vehículo o un parachoques). Las puertas a veces se pueden sacar de sus bisagras, así que valoremos la posibilidad de asegurar el lado de las bisagras igual que la parte del picaporte. Si no hay ningún objeto fijo entonces podemos encadenarnos dos a dos o en grupos con los candados de bicicleta alrededor del cuello y sentarnos en el suelo.
Si la policía no nos esperaba no dispondrá inmediatamente de las herramientas de corte adecuadas y podremos permanecer alrededor de una hora hasta que vengan con las cizallas. La mayoría de las empresas de construcción cuentan con sus propias cizallas hidráulicas, que cortan el candado más fuerte en unos segundos. El candado da unas sacudidas terroríficas cuando lo cortan, así que no nos encadenemos si tenemos alguna herida en el cuello.
Si nos encadenamos bajo un vehículo necesitaremos varias personas de apoyo para comunicarse directamente con el conductor y decirle que hay una persona debajo y que la herirá o matará si intenta mover su vehículo. Deberían conseguir que el conductor apague el motor. Hasta que esté absolutamente claro que el vehículo no va a ningún sitio, lo mejor es que haya dos personas delante del vehículo para impedir que se mueva, que lleven una gran señal de «STOP». Aparcar un coche delante del vehículo es incluso más efectivo porque el conductor difícilmente intentará pasar por encima de otro vehículo aunque alguna vez sí que han intentado atravesar una fila de activistas. Para mayor seguridad echar un vistazo a la Guía Delia: http://www.geneticsaction.org.uk/delia.pdf
Tubos para los brazos
Los tubos para los brazos es mejor hacerlos de tuberías de metal grueso como las antiguas bajantes de hierro o postes de farolas (preguntar en el desguace local), aunque también pueden hacerse con tuberías de plástico o incluso de cartón. El tubo debe tener el diámetro de un brazo con ropa y entre dos y tres palmos de largo. Lo ideal es que el tubo tenga en su punto medio una barra de hierro soldada transversalmente. Puede retrasar el proceso de sacarnos del tubo el que la soldadura esté escondida con pintura. También necesitaremos hacer un lazo con cuerda fuerte, cadena o cinta de escalar que se ajuste alrededor de nuestra muñeca y que esté unida a un crampón de escalada o gancho (más barato y disponible en muchas ferreterías). Al meter el brazo en el tubo, hay que enganchar el crampón a la barra central. Si usamos un tubo sin barra, podemos engancharnos al crampón de otro participante. Recordemos que si nos enganchamos con esposas ya no podremos soltarnos por nuestra cuenta. Es buena idea comprobar antes de la acción cuántas capas de ropa necesitamos llevar para que ajustemos sin estrecheces dentro del tubo.
Los tubos para los brazos pueden usarse de muchas maneras: como una cadena a través de una carretera o delante de una entrada, como un gran círculo alrededor de un camino o una maquina, para que dos personas se encadenen alrededor de parte del chasis de un vehículo o de la rueda de un camión, o, con un tubo corto o en forma de V, para abrazar el brazo de una excavadora, el eje de transmisión de un vehículo o un poste. Dependiendo de la forma de la entrada o del camino que queremos bloquear, podemos valorar el uso de tubos en forma de Y para asegurar una cadena de tubos alrededor de objetos fijos, como farolas a ambos lados del camino.
La policía intentará desalojarnos sin cortar los tubos. Pueden intentan meter por el tubo una navaja en forma de gancho montada en un palo para cortar cualquier cuerda o cinta que nos sujete al tubo. Podemos evitarlo, teniendo un ajuste muy estrecho con nuestra ropa o rellenando el tubo con espuma o tela, así como usando cadena en vez de tela para unir el gancho a la muñeca. También pueden usar cámaras de fibra óptica para intentar ver con qué está enganchado nuestro brazo, pero es sencillo tapar la sonda con la mano. Pueden usar amenazas e intimidación, o causarnos dolor usando puntos de presión o retorciéndonos el brazo hasta que nos soltemos nosotros mismos, o también pueden usar la estrategia de «esperemos hasta que uno de ellos necesite mear». La respuesta a esto es desde luego no beber demasiado de antemano y llevar pañales...
Si no pueden persuadirnos para que nos soltemos entonces probablemente usen una sierra radial para cortar el tubo cerca de la barra hasta que haya un agujero suficientemente grande para poder cortar la cinta o la cadena, o para desenganchar el crampón. En cuanto se corta uno de los tubos, toda o la línea o el círculo queda roto.
Podemos coger frío sentados o tumbados en el suelo, así que hay que vestirse para el tiempo que haga y rellenar bolsas de basura y trozos de esterilla enrollada detrás de los pantalones. Hay que llevar muchas cosas para picar y bebidas, pero es necesario que tengamos personas de apoyo que nos puedan dar de comer cuando tenemos ambos brazos en tubos. Tengamos en cuenta que nuestros apoyos pueden ser expulsados del lugar o incluso detenidos. Es mejor encadenarse en el último momento viable aunque sea incómodo, y no olvidemos ir al baño antes...
Encadenamientos con hormigón o «dragones»
Pueden hacerse en casas, encima de árboles, al pie de los árboles, en barriles de petróleo, lavadoras, carreteras, en coches y en túneles. Se construyen con un tubo con una barra de metal al fondo, metida en el hormigón. La mezcla del hormigón es 1 parte de cemento con 3 partes de arena que puede reforzarse usando líquido de limpieza. Para dificultar el taladrado del hormigón, podemos añadir a la mezcla trozos de neumático y malla metálica, tuercas, tornillos y trozos de deshechos metálicos. El hormigón necesita tiempo para asentarse con toda su fuerza, por lo que hay que hacerlo con suficiente antelación. Antes de construirlo, tengamos que cuenta que la persona que se encadene debe estar en una posición cómoda porque puede quedarse ahí durante un buen rato. Para encadenarse hay que meter el brazo por el tubo y engancharse a la barra que hay en el fondo (ver tubos para los brazos).
Si no pueden sacarnos los brazos probablemente usarán una combinación de herramientas radiales potentes para cortar el barril externo o cualquier otro revestimiento metálico y acceder al hormigón. Entonces tendrán que atravesar el tubo usando de nuevo una sierra radial. Esto tardará un buen rato y será muy ruidoso, levantará un montón de polvo y dará miedo. Es buena idea llevar gafas protectoras, tapones para los oídos y mascarillas.
Otros encadenamientos se han realizado soldando tubos metálicos en forma de X o H para alojar 4-6 personas, cosa que retrasa considerablemente el corte porque aumenta el peso y hay más tubos que cortar antes de poder cogernos y sacarnos de la carretera. Se puede soldar un objeto muy pesado al barril para hacerlo incluso más difícil de mover. Se han usado rejillas para ganado, placas de acero, ruedas de camión y coches para el desguace, dificultando el corte de los tubos e incluso nuestro desalojo.
Todos los consejos sobre el apoyo, la comodidad y la seguridad de la sección Tubos para los brazos se aplican también en estos encadenamientos.
Coches de desguace
Se pueden comprar coches de desecho muy baratos, pero seremos detenidos si nos paran mientras conducimos un vehículo sin seguro, sin haber pagado sus impuestos y sin ITV. Se pueden usar coches para bloquear puertas, caminos, carreteras, casi cualquier cosa. El coche puede ser inmovilizado rajándole los neumáticos, quitándole las ruedas o volcándolo. También se puede intentar hacer encadenamientos de hormigón dentro del coche, soldar tubos al chasis o sencillamente usar candados en forma de D para encadenarse a nuestro propio coche...
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SISTEMAS DE APOYO
Los papeles de apoyo son siempre muy valiosos en una acción, pero cuando se está encadenado nos damos cuenta de su verdadero valor:
Seguridad y comodidad
Se necesita gente para asegurarse de que los vehículos no se moverán cuando estamos encadenados y para mediar si hay posibilidad de sufrir una agresión, así como gente para darnos de comer y beber cuando tenemos los dos brazos metidos en tubos. Merece la pena que alguien haga de enlace con la policía para asegurarse de que entienden perfectamente las implicaciones de seguridad de nuestra acción.
Comunicación y toma de decisiones
Si estamos encadenados debajo de un vehículo, o en círculo mirando hacia dentro seguramente no sabremos qué es lo que está pasando a nuestro alrededor. Podemos estar bloqueando la puerta trasera de un complejo y no tener ni idea de si los activistas de la puerta principal todavía están allí o no. Es vital que haya alguien que pueda ir de un encadenamiento a otro, de persona a persona y mantenga a todo el mundo informado de lo que está pasando. Este papel también puede facilitar la toma de decisiones para el grupo en su conjunto.
Otros papeles
Si planeamos avisar a los medios necesitaremos pedirle a alguien que sea la cara y la voz de nuestra acción. Es difícil que la policía deje a las cámaras acercarse a la gente encadenada, así que no tendremos oportunidad de hacer nuestras bien preparadas declaraciones.
También podemos necesitar observadores para reducir el riesgo de agresión y para registrar cualquier detención y asegurar a la gente detenida que tendrá apoyo en la comisaría.
Hay que recordar que la gente de apoyo «sobre el terreno» no son inmunes a la detención. Es bastante posible que en alguna fase de la acción les pidan (o más probablemente, les ordenen) que se alejen del lugar de la acción. Puesto que poco apoyo podrían ofrecer desde el interior de una furgona de policía, será necesario negociar. ¿Otro papel para la persona «enlace» con la policía
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